Con motivo de la
urbanización de la nueva plaza delimitada por Calle Mayor, Nogalera y Ezpondoa,
se planteó la reordenación y renovación de su arbolado, adecuándolo a su nuevo
diseño y con previsión de futuro a medio – largo plazo.
Las elecciones
municipales y la situación de la primera empresa adjudicataria de las obras
paralizaron la retirada de árboles para su sustitución, con el interés de
primar en la medida de lo posible el mantenimiento de los ya existentes.
Considerando que hasta Otoño no se iba a acometer la fase de acondicionamiento
de la zona verde de la plaza, se aprovechó para llevar a cabo un análisis más
exhaustivo del arbolado existente.
A lo largo del
verano se han mantenido reuniones con el personal municipal afectado (a todos
los niveles), Dirección de Obra y empresas adjudicatarias. Se ha contado
también con el asesoramiento de Gabriel Iguiñiz, asesor arborista de reconocido
prestigio. Se le solicitó un informe de urgencia sobre el arbolado que genera
mayores riesgos y controversias a corto plazo, incluyéndose el de la nueva
plaza.
El pasado 30 de
septiembre se recibió este informe, e inmediatamente se procedió a seguir sus
recomendaciones, que incluían la sustitución de dos grupos de árboles que se
pretendía mantener.
Por un lado,
seis plátanos de sombra que ahogaban el desarrollo de la Sequoia y otros
ejemplares adyacentes. Por otro lado, dos castaños de indias, que aparentemente
gozaban de buena salud. Sin embargo, en ambos casos las incorrectas podas
sufridas en el pasado han hecho que las copas hayan sufrido un desarrollo
superior sobre cortes antiguos, que iba a causar su podredumbre a corto plazo.
En función de la altura los plátanos no ofrecían excesivo riesgo a las
personas, pero sí los castaños de indias. Como conclusión, y siguiendo las
recomendaciones del informe, se ha procedido a su tala a principios de octubre
para acondicionar el terreno a los nuevos ejemplares que se van a incorporar a
final de mes.
Siguiendo las
directrices del proyecto y las recomendaciones de la asesoría, se van a plantar
en la nueva plaza entre doce y quince ejemplares de varias especies, entre las
que se incluye el roble autóctono. Se va
a tener en cuenta su desarrollo a largo plazo, por lo que se respetarán
distancias que garanticen su espacio vital recomendado. Tenemos el
convencimiento de que las medidas tomadas serán del agrado y aceptación de las
burladesas y burladeses que van a disfrutar de la plaza en el presente y en el futuro.
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